Reparto Zúmico: Juan Pablo Dardón

Juan Pablo, en un retrato imaginario por Inmunda Sua Agapé

Juan Pablo, en un retrato imaginario por Inmunda Sua Agapé

Un domingo es ocasión mejor que cualquier otra para actualizar el ZUM-blog. Mientras suena la marimba característica de un restaurante que ofrece wi-fi gratis (como TODOS los restaurantes innovadores deberían ofrecer), recuerdo a Juan Pablo Dardón: podrán recordarlo de publicaciones como Taxi, Monitor, y… ZUM Edición 0, Temporada de Huevos. En esa ocasión publicamos un texto suyo, ya antes compartido por él a través de Fe de rata, su popular y transgresor blog. Poeta, narrador, editor y amigo de los textos decadentes y cotidianos (gracias a él Duff escuchó por vez primera el nombre de Hunter S. Thompson), Juan Pablo es un tipo lleno de acidez (no estomacal, por fortuna), la cual se transmite (junto a una dulzura sutil, «you can’t have the sour without the sweet», como dirían en Vanilla Sky) en su literatura y obra electrónica. A continuación, «Control», hermosa crónica urbana:

«Por momentos uno siente que se entiende la vida más allá de sus defectos. Que todo va a salir bien, que pronto habrá aumento de sueldo y que al final de cuentas las deudas pues lo mantienen a uno con vida. Al menos atento.
La lluvia no es tan mala y no pierde su aura romántica. Mojarse es bello. La psique ejerce tranquila una especie de sopor, de calma previa a la tormenta. El Ritalin es cosa del pasado y los Valiums, pues hay otros necesitados.
Obviamente es un paliativo, un breve oasis de la mierda cotidiana. Aumenta el trabajo y la talla del pantalón, aumentan las tarjetas de crédito y culpa de la lluvia choqué a otro idiota como yo que andaba embebido en saber que laberínticos problemas. Dan ganas de escapar de todo.
Hay quien lo hace y se va sus buenos fines de semana a descansar. Otros se vuelan los sesos, saltan de puentes o se ahorcan. Ian Curtis fue uno de ellos y fue el cantante de Joy Division, un imprescindible de la cultura pop moderna.
Su voz es una maravilla del desencanto y el fuego con fuego se combate. Curtis es un hombro en que apoyarse en momentos jodidos. O sale uno campante de regreso al mundo, o se mata como lo hizo mi amigo Julio Mendizábal, periodista y novelista, autor de La blasfemia gótica, novela oscura sobre Guatemala y con Atmosphere, como banda sonora.

El asunto es que estrenaron hace poco el filme Control, dirigida por Anton Corbijm. La película se centra en la trágica y hermosa historia que fue Ian Curtis. Miren el trailer, arrodíllense, eleven una breve oración y pidan a Curtis y a su mártir Mendizábal, que venga la película a Guatemala. Hoy, con la ciudad nublada y frío a lo Manchester, definitivamente es día de cerveza oscura.»

Hoy nos sentimos así

«I was in the Virgin Islands once. I met a girl. We ate lobster, drank Piña Coladas. At sunset we made love like sea otters. That was a pretty good day. Why couldn’t I get that day over and over and over…» (from The Groundhog Day).

La imagen de abajo pertenece a André Gribble, quien colaboró en el ZUM No.1, ilustrando un texto de Haydée Archila, «Una mamá, dos hijos».

Una cita para un día como hoy

«The world doesn’t just disappear when you close your eyes. Does it?» – Leonard Shelby, en Memento.